Deslucido el viernes santo por la lluvia. “La Caída”, solo pudo hacer su recorrido hasta la Trinidad; “La Expiración” y “las Angustias”, no salieron, y la procesión General se tuvo que suspender. Solo “La Soledad” y el “Santo Entierro” pudieron procesionar.
Ante esta situación, este año nos acercamos a ver subir “La Soledad” la cuesta de la Merced. Hubo momentos realmente emocionantes en este encuentro. La subida a la carrera de la Sanmillanera no está exenta de peligro. Un gentío impresionante la espera, y Ella, logra velozmente lo que momentos antes parece inexplicable, hacerse camino entre la algarabía del público, y subir la cuesta.
Ante esta situación, este año nos acercamos a ver subir “La Soledad” la cuesta de la Merced. Hubo momentos realmente emocionantes en este encuentro. La subida a la carrera de la Sanmillanera no está exenta de peligro. Un gentío impresionante la espera, y Ella, logra velozmente lo que momentos antes parece inexplicable, hacerse camino entre la algarabía del público, y subir la cuesta.
Tras la subida se nos puso la piel de gallina viendo a los costaleros abrazándose, llorando y emocionados, por haber cumplido con la bella tradición. Suena la saeta y otra vez la emoción está a flor de piel. Todo el barrio de San Millán ha salido a despedirla y todo el barrio esta noche la acogerá de nuevo, al grito de “YA ES NUESTRA”.
Aquí subo parte de las fotos que realicé.
Cámara Olympus E-410, Objetivos 14-42 y 40-150 mm y trípode.
Pulsando sobre la imagen se accederá a la galería.
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Cámara Olympus E-410, Objetivos 14-42 y 40-150 mm y trípode.
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