No hay iglesia más malagueña ni semanasantera que la Iglesia de los Santos Mártires. Ella fue la tercera en construirse tras la reconquista de la ciudad por los Reyes Católicos, y además, es la sede de algunas de las más tradicionales cofradías de la Semana Santa de Málaga.
Situada muy cerca del centro de la ciudad, a apenas 10 minutos andando de calle Larios y de los principales hoteles de Málaga, esta Iglesia bien merece una visita por su historia y belleza. Conozco bastante gente para quien visitar las iglesias de los sitios a los que va es una tradición. La verdad es que las hay muy bonitas, artísticas y que se merecen el ir a verlas. Yo mismo suelo entrar en las principales de cada ciudad, y siendo así, por qué no visitar esta bella muestra de nuestra arquitectura malagueña.
La fundación de esta iglesia se le debe a los Reyes Católicos, quienes prometieron, antes de tomar la ciudad, levantar un templo en honor a nuestros santos patronos, los mártires de la ciudad, San Ciriaco y Santa Paula. Y así lo hicieron en cuanto la ciudad fue tomada.
La torre, su señal de identidad, fue construida en el año 1548, mientras que las últimas y mayores obras de reconstrucción de la iglesia se terminaron en el año 1777. desgraciadamente, de nuevo en el año 1936, el templo sufrió las consecuencias de la fatal guerra civil, quedando en un estado pésimo, por lo que hubo de acometerse una nueva reconstrucción del templo.
La iglesia, de estilo churrigueresco, es de las que cualquiera de nosotros eligiría para su boda. Un precioso templo con un gran pasillo central a cuyos lados, quedan otros dos pasillos laterales y junto a ellos los camarines y capillas de diferentes imágenes de Cristo y la Virgen.
En el crucero, a mano derecha, está la capilla de la Virgen de las Angustias y a la izquierda la de la Purísima Concepción. También en la izquierda la capilla de la Virgen de Fátima y la de Jesús Orando en el Huerto, imagen que data del siglo XVIII. Junto a él, la talla de la Virgen de la Concepción Dolorosa. En las restantes capillas a la derecha, podemos ver, entre otras, la imagen del Cristo de la Columna, tan venerada por los gitanos; a Jesús del Santo Sepulcro o al Cristo de la Pasión.
Sus tallas, de gran valía, se procesionan en la Semana Santa, pero además, otras muchas imagenes típicas y muy queridas por los malagueños, que también se procesionan, tuvieron su culto aquí, como el Cristo de los Estudiantes o el Resucitado.
Quizás por eso, la Iglesia de los Santos Mártires sea una iglesia tan querida por los malagueños. Porque de algún modo, durante siglos, ha sido y sigue siendo el corazón de nuestra devoción.
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