27 enero 2009

Iglesia de San Pablo II. Interior.

El aspecto general es el de un templo gótico tardío, de planta de tres naves y cabecera poligonal. La del centro, de mayor altura, se separa de las laterales mediante una sucesión de arcos apuntados sobre pilares con columnas adosadas.

La nave del crucero se cubre con bóvedas de crucería góticas, mientras que en el resto, las primitivas cubiertas de madera fueron sustituidas por bóvedas a partir del siglo XVIII.

En la parte frontal de la nave lateral izquierda, junto al ábside, lo que antiguamente fue Altar de San José sirve hoy como vano de acceso al despacho parroquial (antigua Sacristía), manteniendo su riqueza ornamental a base de arcos conopiales enmarcados por pequeños pináculos.

A continuación, pero ya en la lateral izquierda de la misma nave, se abre la Capilla de la Encarnación, más conocida bajo el nombre de «Capilla de los Sanmartínes», que se cubre mediante bóveda de crucería simple, decorada con frescos dedicados a los cuatro Evangelistas. Su fundación se debe al caballero Ruy Pérez de San Martín, quien la mandó levantar, a principios del siglo XV, con el deseo de que sirviera de lugar de enterramiento para él y sus sucesores, uno de los cuales, el Comendador Don Juan de Monsalve y San Martín, muerto en el siglo XVI, fue enterrado en ella, dedicándosele un sepulcro en el que aún subsiste esculpida su figura yacente con armadura, el cual forma una especie de mesa de altar en el que se desarrolla señalada ornamentación plateresca. La Capilla alberga otro altar de corte más sencillo bajo arco apuntado simple decorado con cardinas; y se cierra con bella verja plateresca.

Inmediata a la anterior se halla la Capilla de Nuestra Señora de la Purísima Concepción, aunque su nombre más difundido es el de «Capilla de los Merlines», fundada por Don Diego Merlín a mediados del siglo XV. Se cubre con una magnífica bóveda de terceletes y posee un extraordinario altar bajo arcos conopiales decorados con cardina, flanqueados por pináculos y rematados por saliente florón. Se cierra con valiosa verja de carácter plateresco.

A continuación, junto a la Puerta Norte, se encuentra la Capilla de San Miguel dependiente en 1628 de Don Antonio Molina y Valencia, por lo que se llegó a conocer por el nombre de «Capilla de los Molinas».

Seguidamente se puede observar la antigua Capilla de San Antonio, propiedad en 1611 de Don Luis de Sandoval, lo cual hizo que se denominase también «Capilla de los Sandovales». En la, actualidad, dado que alberga una venerada talla del Cristo de la Humildad, obra del escultor Amadeo Ruiz Olmos. Se caracteriza por su acusada sencillez, cubriéndose con bóveda de crucería simple.

Finalmente, en el lado opuesto a la antigua Sacristía, junto a la Puerta de los Carpinteros, aparece el que fue Altar de Jesús Nazareno, levantado en 1580 por Don Juan Molina de la Castellana. Lo forman arcos carpanales adornados con cardinas, sobre los que se superpone uno conopial con idéntica ornamentación, quedando flanqueado todo ello por pináculos que en su parte superior se unen mediante buena crestería. En la parte frontal de la nave lateral derecha, junto al ábside, un sencillo arco apuntado ciego cubre la entrada de la antigua Capilla de los Mercados, hoy transformada en Sacristía.

Seguidamente, pero ya en el lateral derecho de la misma nave, se halla la Capilla de las Mercedes, la más histórica y más antigua fundación y a la vez una de las más bellas del templo. En ella se guardaba el archivo de la iglesia, así como el de la Universidad de Priores y Beneficiados y el de la Nobleza de Úbeda, hasta su destrucción en 1368. En su forma actual es una expresión genuina del estilo Isabel. Se abre mediante arcos apuntados, adornados con cardinas y figuras animales y humanas, y encima riquísima ornamentación geométrica que ostenta el escudo de la Ciudad y figura de dudosa interpretación, todo ello enmarcado por pináculos y coronado por bellísima crestería.

A continuación se puede apreciar la Capilla de San Cayetano, fundada en la primera mitad del siglo XVI. Se cubre con bonita bóveda de terceletes y se accede a la misma a través de arcos carpaneles adornados con cardina, rematados por arco conopial con igual adorno ocupando los laterales sencillos pináculos.

Inmediata a la anterior, se puede observar la Capilla del Camarero Vago, llamada vulgarmente «Capilla de las Calaveras», por las que adornan su fachada. Su fundación data de la primera mitad del siglo XVI, debiéndose la misma a Don Francisco Vago, camarero del Obispo Don Alfonso Suárez de la Fuente del Sauce. Constituye posiblemente una de las primeras obras ubetenses de Andrés de Vandelvira. Se cubre con bóveda de terceletes y en su interior destacan los relieves del sepulcro del fundador y del frontal del altar. Su exterior ofrece abundantes motivos platerescos, cerrándose mediante una bella verja, obra del rejero ubetense Alvarez de Molina.

Posteriormente, y tras dejar atrás la Puerta Principal, aparece la Capilla de San Ildefonso, fundada entre 1600 y 1619, por don Luis de la Torre, sus hermanos y su mujer. Se cubre con bóveda vaída, y en ella aparece un altar renacentista de aceptable interés. Una verja de acusada sencillez le separa del templo.

Por último, y para terminar nuestro recorrido por el interior de la iglesia, digamos que junto a la Capilla de San Ildefonso y al lado de la Puerta de los Carpinteros se encuentra la Pila Bautismal y la subida al actual coro, sustentado por columnas toscanas y semibóveda con casetones de matiz renacentista.

Actualmente cuatro cofradías se alojan en ella, "Nuestro Padre Jesús Nazareno", "La Humildad", "La Oración en el Huerto" y "El Santo Entierro".

Pulsando sobre la imagen se accederá a la galería fotográfica.

No hay comentarios: